Gracias a Dios es viernes en IGW
10 abril, 2020
En IGW, trabajamos duro todos los días para asegurarnos de entregar productos de primera calidad a nuestros clientes. Para poder hacer eso, necesitamos empleados enfocados y comprometidos. Por eso nos gusta organizar eventos especiales de vez en cuando; Piense en días familiares o eventos especiales de trabajo en equipo. Nos permiten unirnos y comprometernos aún más porque, como dice el proverbio: «todo trabajo y nada de juego hacen que Jack sea un niño aburrido».
Viva el viernes
En nuestra planta en Rumania, nuestros colegas han encontrado una forma bastante original de mantenerse motivados y comprometidos. En marzo del año pasado, lanzaron una iniciativa para organizar actividades temáticas cada primer viernes de cada mes. Las actividades y las estrategias para ellas son diseñadas por los embajadores de la compañía. Son colegas creativos con una ardiente pasión por nuestra empresa que dedican una parte de su tiempo libre a crear actividades interesantes.
La actividad inaugural en marzo del año pasado fue hacer símbolos hechos a mano para la primavera y entregarlos entre ellos, una tradición rumana conocida como baratijas («martisorul» en rumano). El objetivo era hacer el símbolo de martisor más original. Las otras actividades que se organizan van desde un concurso de caridad en el cual nuestros colegas contratan empleados de otras compañías hasta competencias de selfies e incluso fiestas. El año pasado, en Halloween, hubo un concurso de tallado de calabaza en el que cada departamento tuvo que tallar su propia calabaza, y el diseño más original recibió un premio.
Otras actividades también tenían un enfoque más social. Una de ellas fue una iniciativa para plantar árboles cerca de la planta IGW en Iasi. El objetivo de la iniciativa era aumentar la conciencia social y ambiental. Es bastante seguro decir que fue un éxito ya que se plantaron no menos de 300 árboles, todo a través de un gran trabajo en equipo. Una segunda iniciativa con un ángulo más social fue el “Gratitude Friday”. Se les pidió a nuestros colegas que enviaran una carta de agradecimiento a alguien de la empresa. Una actividad final incluyó hablar con un compañero de trabajo con el que normalmente no hablas o socializas. Esta fue una excelente manera de conocer a más personas y aprender más sobre nuestros propios procesos.

Personas comprometidas
El efecto de las actividades temáticas del viernes ha sido muy claro. Al mejorar el espíritu competitivo entre nuestros colegas y simplemente abordar el vínculo de equipo de manera diferente, nuestros departamentos se han vuelto aún más motivados. Además, el espíritu de equipo es más fuerte y ha resultado ser una excelente manera de aumentar aún más la participación y el compromiso. Eso, en última instancia, es todo lo que nosotros como compañía podríamos desear: equipos fuertes en los que los colegas proactivos se impulsen mutuamente para obtener resultados aún mejores.